En boca cerrada...

Una de las cosas que, personalmente, más me molesta de la nueva actitud victimista del Real Madrid es que los periódicos culés están sacando pecho como locos, y tomándose a chota, como es debido, el lloriqueo blanco. Lo mismo que hacían (hacíamos) los madridistas cuando el año pasado y el anterior el Valencia o el Barça denunciaban conspiraciones por todas partes.

De todos modos, como ocurre siempre, quien más habla es quien más tendría que callar. Ayer el Sport publicaba (registro, o en su defecto, BugMeNot) un artículo de ese titán intelectual llamado José Luis Carazo en el que dejaba claro que lo que vale para su periódico a la hora de tirar de pluma lacrimógena, no vale para nadie más. Sólo faltaría. Por cierto, que este hombre, como detallan en Notas de fútbol, escribe con lo que el resto de los mortales defeca.

Y es que basta darse un paseíto por las hemerotecas para comprobar lo que estos diarios decían el año pasado, antes de que el Madrid entrara en barrena, o incluso después. Lluis Mascaró escribía esto después de que el comité le anulara la sanción a Figo por la entrada a Puyol. Como ven, ni victimismo, ni conspiranoia, ni nada de eso. En el Sport son serios.

Rodríguez Marzo se descolgaba con esto otro (el título, La blancura de Losantos Omar, ya lo dice todo) después del Real Madrid-Zaragoza de la primera vuelta, partido en el que el equipo blanco fue claramente favorecido. Sin embargo, el silencio de este periódico (y del otro también) ha sido espectacular cuando al Barcelona le han favorecido claramente, como en Sevilla o contra el Betis.

Por cierto, hablando de justicia deportiva, yo ya dejé de creer en los reyes magos hace tiempo.

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